2 pechugas de pollo grandes
250 g de brócoli congelado
1 taza de cheddar rallado
3 cucharadas de fécula de maíz
1 taza de leche
pimienta negra recién molida
1 taza de agua
75 g de manteca
1 taza de harina
3 huevos
Cueza las pechugas en agua hirviendo durante 12 minutos hasta que estén tiernas.
Escúrralas, déjelas enfriar y córtelas en tiras.
Cueza el brócoli en agua hirviendo y escúrralo bien.
Mezcle el queso y la fécula.
En un cazo, caliente la leche hasta que empiece a hervir.
Añada la mezcla de queso gradualmente, sin dejar que remover, dejando que se funda tras cada adición.
Sazone con pimienta e incorpore el pollo y el brócoli.
Ponga el agua y la manteca en un cazo y llévelos a ebullición.
Retire el cazo del fuego e incorpore toda la harina a la vez.
Bata la mezcla con fuerza y compruebe la harina esté bien ligada.
Devuelva la masa al fuego y remuévala hasta que esté fina y se despegue del cazo.
Cuando esté tibia, añada los huevos uno a uno, batiendo bien tras cada adición, a fin de que se incorporen.
Disponga la masa en forma de corona en una fuente ovalada de 25 cm de diámetro.
Vierta en el centro la mezcla de queso, pollo y brócoli, e introduzca la fuente en el horno a 200ºC, durante 30 minutos.
En cuanto la pasta "gougère" suba, el plato estara listo.
Sírvalo inmediatamente, con ensalada.
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