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INGREDIENTES:
2 supremas de pollo
Sal y pimienta, a gusto
2 huevos batidos
Cantidad necesaria de harina
Cantidad necesaria de pan rallado tamizado
Aceite, para freír
Cantidad necesaria de relleno sobrante
Ensalada de hojas, para acompañar
Quítele a las supremas la piel e indeseables.
Separe asimismo las pechuguitas colgantes (usted me entiende...).
Lávelas, séquelas y condiméntelas a gusto.
Abra cada suprema con un corte longitudinal, haciéndole una especie de bolsillo y rellene cada una con el relleno sobrante
(y si a ún le sobra, úselo para armar unos especies de sandwichitos con las pechuguitas colgantes...).
Presione bien las aberturas de las supremas y rebócelas totalmente por harina (hagalo mismo con las pechuguitas colgantes...).
Bañe las pechugas en los huevos batidos y luego rebócelas en el pan rallado.
Estaciónelas en la heladera hasta el momento de cocinar.
Fría las pechugas empanadas (como milanesas) en suficiente aceite caliente hasta que estén cocidas y bien doraditas de
ambos lados.
Luego escúrralas bien en papel absorbente y sírvalas acompañadas con ensalada de hojas de su preferencia.
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